EDITORIAL
Muy atrás parece haber quedado octubre del 2019 para Fabián Cagliardi. Allí se imponía con el 61% convirtiéndose en intendente de Berisso. A dos años de aquel rutilante triunfo, todo parece venirse a pique.
Los números de las PASO de este año fueron una señal fuerte: su lista sacó el 39% de los votos. Una caída de más de 20 puntos.
La gestión de Cagliardi está enmarcada en un desfile incesante de críticas e irregularidades. Uno de los puntos más oscuros tuvo que ver con la puesta en marcha de un proyecto gastronómico dentro del Parque Cívico, el pulmón verde más importante de Berisso.
Se trata de Pachan SRL, una empresa que se oficializó semanas antes de que se le autorizara a trabajar en ese espacio verde. Los concejales casi no tuvieron tiempo de leer el expediente. Fue aprobado en tiempo récord y sin ninguna licitación. Además, se le brindó a dicha empresa una eximición de tasas municipales por 10 años.
La medida fue judicializada y despertó un fuerte malestar entre vecinos y comerciantes.
El espíritu empresarial parece ser un hilo conductor en la gestión de Cagliardi. También se animó a privatizar el cobro de las tasas municipales. El intendente impuso su mayoría para la aprobación en el Concejo Deliberante pero el concejal del Frente Renovador Agustín Celi se desmarcó y criticó duramente el Jefe Comunal.
La empresa encargada de este servicio se lleva un 25% de la recaudación total. Cagliardi alegó que los empleados municipales no estaban capacitados para prestar este servicio, algo que fue desmentido de plano por la oposición. El municipio tiene una planta de desarrolladores propios de sistemas y hace mucho tiempo que no tiene necesidad de adquirir nuevos software.
En medio de la pandemia, Cagliardi también creó un código tributario nuevo que asfixia al contribuyente con nuevas tasas municipales y un ascenso del monto de las que ya estaban vigentes. Entre los nuevos tributos figuran las embarcacaciones y los autos que pasen por el peaje de Hudson.
Otra de las promesas incumplidas del intendente está vinculada al agua potable para el barrio Los Talas. Lo hizo al momento de asumir. Pero todavía las soluciones para dicha zona brillan por su ausencia.
Las PASO de este año también fueron un duro golpe a nivel interno. Ya desde el 2019 Berisso era de los municipios del país con más renuncias de funcionarios. Pero en septiembre todo se agravó. La presidenta del Concejo Deliberante, Vanesa Queyffer, y tres funcionarios presentaran la renuncia con encendidas críticas a su conducción, reprochándole dichos que habría tenido en una reunión de gabinete y sede partidaria del PJ.
“Le pedí la renuncia a los funcionarios, que salgan a hacer campaña y si en noviembre no sacamos 8 concejales se van a tener que ir a sus casas”, habría dicho Cagliardi en ese cónclave, según Queyffer.
“Desde lo político recordarle, que hemos ido a verlo en reiteradas ocasiones para expresarle la preocupación frente a distintos problemas que son los que sufren los y las vecinas. Que siempre fuimos por iniciativa propia y nunca fuimos convocados a elaborar un proyecto político con los temas más importantes. Tampoco fuimos convocados a escuchar ni emitir opinión respecto al armado de la lista de cara a las legislativas 2021. No fuimos convocados al trabajo de campaña, a la fiscalización ni al análisis pos electoral con el fin de sacar adelante el proyecto del cual si somos parte que es el Frente de Todos. Sin embargo hoy nos encontramos con que será nuestra responsabilidad el resultado electoral de noviembre o nos quedamos sin el cargo”, replicaron los funcionarios salientes a Cagliardi. Un verdadero escándalo.
Por si fuera poco, días después de este escándalo, se profundizó el conflicto con los trabajadores municipales de Berisso, quienes reclaman una urgente recomposición salarial. Lejos de brindar una rápida solución, las negociaciones no llegaron a buen puerto y el Sindicato de Trabajadores Municipales tuvo que acudir al Ministerio de Trabajo bonaerense tras efectuar una retención de tareas por 48 horas. Todo mal.
