Una de las historias más emocionantes de la ciudad tiene como protagonista a Emilce Spárano, una mujer de 83 años de edad que se quedó ciega y comenzó a tejer solidariamente para ayudar al sector más vulnerable, los chicos y las chicas.
Su condición de no vidente no fue una excusa y elaboró cientos de gorros y bufandas para una organización llamada “La Plata Solidaria”.
La historia de Emilce se ve marcada por el trabajo. Durante más de 50 años se desempeñó como maestra en escuelas rurales y siempre estuvo atenta a las necesidades de sus alumnos. Durante la pandemia fue el tiempo en donde más trabajos realizó: “Es una forma de sentirme útil y colaborar, me dedique a tejer para mantener mi cabeza ocupada. Los chicos de La Plata Solidaria y mantitas solidarias me acercaban la lana y yo tejía y guardaba”.
En ese sentido aseguró que toda su vida vio lo que es para un nene sufrir frio y recordó sus primeros inicios tejiendo: “Cuando teníamos siete o nueve años, con mi hermana jugábamos a hacerle ropa a una muñeca que teníamos en casa. Después le tejí a mis hijos, más tarde a mis nietas y ahora, lo hago para ayudar”.
Sin duda, la historia de Emilce demuestra que no hay límites para la solidaridad y el trabajo para los demás. Actualmente sigue dedicándose a tejer bufandas para todos aquellos que lo necesiten.
