Diversos son los factores que influyen en el cuerpo humano a la hora de dormir. A su vez, un sueño poco saludable trae consigo otras consecuencias, por ejemplo, el aumento de peso.
Asimismo, la alimentación puede influir en la duración y calidad del sueño: dietas saludables y una ingesta adecuada de fibra, proteínas, carbohidratos y de ciertos alimentos pueden ayudar a tener un sueño de mayor calidad.
Expertos han estudiado y explicado que “existe una asociación entre la duración del sueño y el peso corporal, que indica que demasiado sueño (más de 9 horas por noche) o muy poco sueño (menos de 6 horas) se relaciona con un mayor riesgo de sobrepeso y obesidad tanto en niños como en adolescentes y en adultos".
Para prevenir un aumento de peso y otro tipo de consecuencias, se proporcionan algunos consejos básicos que procuran un sueño de mejor calidad:
- Cenar ligero
- No consumir mucho café
- Evitar las bebidas alcohólicas
- Seguir horarios regulares durante toda la semana, tanto de sueño como de comidas
- Exponerse a la luz del sol, especialmente al poco tiempo de levantarse
- Estar activos físicamente
- Evitar siestas largas
- No exponerse a pantallas (teléfono, computadora, televisión, etc.) antes de irse a la cama





