Un estudio internacional encontró que moverse más podría ser clave para mantener la mente en forma en la tercera edad. Caminar a buen ritmo o andar en bicicleta, entre otras actividades, resultaron asociadas a un menor riesgo de desarrollar demencia en adultos mayores.
Según explicaron los científicos, este tipo de ejercicios favorece el crecimiento del hipocampo, una región del cerebro vinculada con la memoria y el aprendizaje, que suele achicarse con el paso de los años. Mantenerlo activo podría retrasar el deterioro cognitivo.
Además de estimular el cerebro, caminar y andar en bicicleta ayudan a mejorar la circulación sanguínea, el ánimo y la salud cardiovascular. Para los adultos mayores, son ejercicios sencillos y accesibles que pueden incorporarse poco a poco en la vida diaria.
Los investigadores destacaron que incluso actividades de intensidad moderada ya generan beneficios. Lo importante, remarcan, es moverse con regularidad y adaptar el ritmo a las posibilidades de cada persona.
Como siempre, los especialistas recomiendan consultar a un médico antes de comenzar cualquier rutina de ejercicio, sobre todo en personas con enfermedades preexistentes o con factores de riesgo.