La mayoría de las personas prefieren ducharse con agua caliente. Pero están las que además, y sobre todo cuando comienza el calor, eligen hacerlo con agua fría.
Y aunque no lo creas (o ni se te pase por la cabeza probarlo), bañarte con agua fría tiene muchísimos beneficios para tu organismo. ¿Querés saber cuáles?
1. Despeja y activa mente y cuerpo
Los receptores térmicos y las neuronas situadas en la la piel se activan para mandar un mensaje de alerta al resto del sistema, generando una respuesta por parte del organismo en forma de activación generalizada ante el frío. Se trata de una reacción natural ante la necesidad del cuerpo de mantener la homeóstasis o equilibrio interno a nivel de temperatura.
2. Mejora la circulación
La sangre viaja a gran velocidad y cargada de oxígeno a los órganos principales y a los músculos, mejorando la circulación hacia estas áreas.
3. Incrementa la capacidad de atención
La activación del sistema nervioso es otro de los beneficios de ducharse con agua fría, la cual estimula la secreción de ciertos neurotransmisores como la noradrenalina que nos hace poder estar atentos y vígiles.
4. Mejora tu estado de ánimo
El choque térmico con el agua fría hace que se estimule la producción de noradrenalina en el cerebro, lo que en último término va a generar una mayor activación y una leve mejoría del humor, aliviando estrés y la ansiedad.
5. Incrementa la oxigenación
Cuando nuestro cuerpo entre en contacto con agua muy fría, inmediatamente solemos empezar a acelerar nuestra respiración. Ello está vinculado a la anteriormente citada alteración y aceleración cardiovascular. El cuerpo necesita una mayor cantidad de energía para hacer frente al frío, lo que implica acelerar la adquisición de oxígeno.
6. Acelera el metabolismo
El agua fría genera una aceleración del metabolismo, consumiendo los recursos almacenados en el organismo. La consecuencia de esto es que con la exposición al frío empezamos a quemar azúcares y grasas para mantener la temperatura corporal a niveles aceptables.
7. Activa el sistema inmune
La activación generalizada del sistema y la aceleración del metabolismo generada por el agua favorece la activación y mejoría del sistema inmunológico.
8. Mejora la líbido y la calidad y cantidad de esperma
La fertilidad es otro de los aspectos que se ve influido por el hecho de ducharse con agua fría. El frío estimula la secreción de testosterona, lo que a la larga tiene un efecto en la líbido y la capacidad de respuesta sexual.
9. Desinflama y alivia el dolor
Este efecto de debe a que las células que rodean al área lesionada exigen una menor cantidad de oxígeno con el frío, reduciendo la hinchazón del área afectada.
10. Mejora el sueño
Aunque el hecho de someternos a una ducha de agua fría hace que nos despejemos, con el paso del día facilita que igual que nos hemos tensado nuestro cuerpo pueda relajarse. Se ha visto que facilita la conciliación del sueño y que mejora su calidad.
11. Promueve una mejor diuresis y el funcionamiento renal y linfático
Los riñones y el sistema linfático también ven mejorado su funcionamiento con el frío, permitiendo una mejor expulsión de los elementos tóxicos y los residuos de nuestro organismo.
12. Aumenta la productividad
Los beneficios de ducharse con agua fría por la mañana, teniendo en cuenta los efectos anteriormente descritos, incluyen también un aumento del nivel de actividad mental que la persona va a poder realizar y un incremento en su productividad.
13. Beneficios en piel y cabello
Las personas que se duchan de forma excesiva suelen perder la protección natural que recubre y protege la piel en forma de grasa, especialmente si lo hacen con agua caliente.
14. Refuerza la autoestima y la sensación de autocontrol
Ducharse agua fría puede ser vivido como un pequeño reto o desafío a superar, lo que en último término genera mayor sensación de autocontrol, autoeficacia y autoestima.
¿Lo probarías?