
No a todo el mundo le gustan los gatos, de eso no caben dudas. Lo que sucede es que si elegimos tener a este animalito en nuestra casa, como mascota, vamos a tener varios beneficios para nuestra salud.

¿Querés saber cuáles son?
1. Ayudan a ser reflexivos
Los dueños de gatos suelen querer poseer ambas características, de ahí que se decanten por un felino, ya que nunca, o al menos no es lo más habitual, verás a un gato volviéndose loco detrás de una pelota o comiendo desesperadamente cuando le echas la comida. Ellos son reflexivos y valoran la situación antes de dedicarte su atención.
2. Disminuyen el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular
Según varios estudios, uno de 2008, realizado por investigadores del Instituto Stroke de la Universidad de Minnesota y otro de 2009, los dueños de gatos experimentan una reducción del riesgo de muerte por ataque al corazón del 30%, por lo que desde entonces tener gatos está asociado a una disminución del riesgo de morir por una enfermedad cardiovascular.
3. Cumplen las necesidades sociales y mejoran el estado de ánimo
Los gatos son seres vivos y por ende también tienen sentimientos. Por ello, al igual que cualquier otra persona, pueden aportar compañía y por ende acabar con la soledad. Además, son una buena alternativa para salir de una depresión, puesto que mejoran el estado de ánimo y te ayudan a seguir con tu rutina día a día. ¡Tienes alguien a quién cuidar!
4. Acaban con el estrés
Si el estrés es uno de tus puntos débiles, tener un gato en casa te puede aliviar, y mucho, ya que según señalan algunos estudios, el ronroneo de los gatos ayuda a reducir el estrés del dueño, así como su tensión arterial.
5. Motivan a que te pongas en forma
Muchos gatos no son nada perezosos, por lo que estarán continuamente saliendo al jardín o moviéndose por casa, lo que supone un excelente estímulo para el ejercicio y el movimiento de los dueños más perezosos, ya que aunque no lo creas, ir detrás de ellos, cogerlos o jugar quema calorías.