Andrea Damelio sufrió una pesadilla en el hospital San Juan de Dios de La Plata. Tras contraer COVID-19, fue internada en el establecimiento de salud platense, y recibió un maltrato que jamás imaginó.
Andrea Lamaison, una de las enfermeras que la asistió durante su estadía en el nosocomio, se burló de ella y le hizo pasar la peor de las estadías.
“El 23 de mayo me internaron por coronavirus, me pasaron a terapia intensiva, y después de unos días de sacarme sangre arterial, tenía las arterias a la miseria; tengo insuficiencia venosa crónica, ya no daba más, y le dije a la chica de turno que no me sacara más. Se asomó la enfermera, Andrea Lamaison y empezó a los gritos a decirme que no tenía derecho, le dije que sí tenía derecho. Me contestó que al estar en terapia intensiva podían hacer lo que quieran conmigo”, le dijo la mujer a LAPLATA1.com.
“El kinesiólogo que estaba de guardia vino, y me trajo agua; yo había pasado por cuatro operaciones de cáncer, no aguantaba más los pinchazos, prefería morirme y él me entendió”, prosiguió Andrea. Y agregó: “después no me pincharon. A los dos días de este problema me volvieron a sacar, entendiendo mi situación. Tanto la chica que me sacó sangre como el médico, me dijeron que era habitual que ella actúe y respondiera así”.
“Ella se reía, me miraba y se reía. Le dije, como pude, que se aprovechaba de mi situación, y que era una maltratadora. Imaginate, en mi estado, no podía ni hablar. Sin embargo, la mujer se manejaba con total impunidad”, amplió.
Por último, precisó que “cuando me recupere voy a enviar dos notas, una al jefe de enfermeros y otra al director del hospital. Quejándome por el maltrato, porque fue cruel y más conociendo mi historia, me maltrató sin saber la historia personal de cada uno. Ahora, sigo con mi recuperación, pero no quiero que quede así”.
