Rosario Rocha tiene su comedor en La Plata y una historia muy particular.
Nació en Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, y en 1996 vino a la Argentina con sus cuatro niños.
En diálogo con LAPLATA1.com, esta referente del barrio El Retiro, cuenta un poco de su vida y su experiencia. Hace 23 años que tiene el comedor.
“Viví en 1999 una situación de violencia doméstica, y a partir de ahí profundicé la cuestión solidaria aunque ya lo tenía en el alma”, señala.
Ella se define como “trabajadora social empírica”. Aclara que no estudió en la Facultad pero que aprendió el “oficio” en la práctica.
“Arranqué con el comedor comunitario con 60 niños. Pasamos la crisis del 2001 y ahora más recientemente la pandemia. Hoy en día cocinamos para 730 raciones que se entregan en viandas y por familias”, señala.
Todo va con fruta y pan. De lunes a viernes, en 160 y 50. Nunca pararon. 23 años ininterrumpidos.
“Realizamos a lo largo de este tiempo encuentros contra la violencia de género y también intercambios estudiantiles con eje en lo solidario durante los veranos”, explica. Han venido chicos de Ecuador, Colombia, México, Brasil, y hasta de China.
Ahora Rosario está ideando una jornada muy especial. Será el 31 de marzo. Quiere que la gente “palpe” la solidaridad. Harán kilos y kilos de fideos.
“Hay mucha que no se anima a lo solidario. No hace falta que lleven nada. Queremos que toquen lo solidario, que palpen lo que nosotros hacemos de lunes a viernes en los últimos 23 años. Creen que es una tarea fácil pero no es fácil. Hay que salir a buscar todos los días las ayudas. Nosotros no tenemos un padrino, somos todos voluntarios. No percibimos ningún subsidio”, subraya.
Y completa: “Son casi 100 kilos de harina lo que se prepara, y va a haber estofado de pollo. Yo estoy acostumbrada a manejarme con cantidades muy grandes de alimento. La idea es que la gente palpe de cerca lo que es moneda corriente para nosotros: hacer el bien a los demás”.
