Estar en casa durante tantas horas, puede hacer que nos aferremos a la tecnología de una forma más fuerte que antes de la cuarentena.
Y a veces, solemos comer por ejemplo, mirando la televisión, en vez de hacer de ese hábito, un momento familiar. Por eso, el presidente de la Asociación Española de Nutrición y Dietética, Guiseppe Russolillo, no quiere caer en el alarmismo y explica: "hoy en día, por los horarios y las prisas, es difícil no ver la televisión mientras se come".
Destaca, además, que "el ser humano es el único animal que no come solo. Y esto es importante, porque comiendo solos corremos el riesgo de 'animalizarnos".
Si no nos queda otro, si tenemos niños, si solo queremos hacer de nuestra cena un momento de distracción, podés comer frente a la tele, pero siguiento algunos puntos básicos:
Bajar el volumen de la TV
Si vas a comer delante de la TV, es aconsejable que el volumen sea bajo para que no 'tape' las conversaciones, en caso de que estés acompañado.Si estás solo, también es bueno que el sonido no te sature, de modo que tu atención no quede del todo embotada.
El desayuno, nunca
Es la comida más importante del día y estamos aún despertando el cuerpo y la mente. Así que no es buena idea que la concentración se vaya a la TV.
Ponerse raciones 'planeadas'
Si va a comer ante la tele, para minimizar el impacto negativo, ponete antes en el plato una cantidad lógica (no se lleve una fuente, que sin darse cuenta puede acabar terminándosela sin darse cuenta).
El fin de semana, en mesa
Los horarios nos pueden hacer comer ante la tele los días laborales. Pero el fin de semana hay que reservarlos para sentar a la familia a la mesa. No hay excusas.